El Raval, aunque parezca un barrio con centenares de años a sus espaldas, es relativamente nuevo, con un pasado payés primero, un relevo religioso y una sucesión industrial y proletaria a la que le siguió la noche canalla de casas de tolerancia, bares y clubs nocturnos. El Raval es, hoy en día, una suma de todos estos pasados y un paseo por sus calles permite respirar realidades pasadas y presentes. ¿Nos acompañáis?
La Rambla ha actuado siempre de frontera natural, de marco delimitador entre los barrios del Raval y del Gótico. Paseando Rambla abajo, tomad cualquiera de las calles que giran a la derecha y dejaros llevar hacia el corazón de este barrio ahora multicultural. En él, se sigue respirando actividad frenética y está más vivo que nunca… dicen los escritores que para encontrar un camino es preciso perderse, así que os animamos a caminar y descubrir. Sólo os daremos una pequeña pista: vale la pena visitar una pequeña calle, Notariat, que es peatonal y única en el barrio: admirad la magnificencia de sus edificios y los detalles decorativos de la fachada del Colegio de Arquitectos.
Cerca de allí, la Biblioteca de Catalunya, además de tener un jardín floral muy bonito, tiene una propuesta muy “a la fresca”: Llegim al Jardí. Por sexto año consecutivo, la Biblioteca invita a sus usuarios a leer en el jardín o trabajar al aire libre, poniendo a su disposición conexión wi-fi. Tomaros un pequeño descanso y aprovechad para poneros al día con la prensa y correos, con el bullicio de las calles silenciado.
Si vuestra excursión dura toda la jornada, estirad las piernas y disfrutad del buen cine en las Gandules del Museo Contemporáneo CCCB: los días 19, 20 y 21 de agosto son los tres últimos pases de este ciclo de cine “a la fresca” tan peculiar.
Y cuando sea precisa una parada para disfrutar de una buena comida, merienda o un café en una terraza, regresad a la cercana Rambla: no os perdáis las deliciosas pizzas artesanas de Caruso, las tapas y montaditos vascos de Tapatxi y Tapatxi Colon, la cocina de mercado de Kubik o el buffet libre más original y suculento de la zona: Itapa. ¡Feliz paseo!